La construcción de cazas de combate con tecnología de punta en proyectos de cooperación entre el sector privado y el militar, parece ser una nueva tendencia. Existen claros ejemplos de ello. Tal es el caso de Mitsubishi Heavy Industry y su nuevo avión sigiloso X-2.
Presentado por la compañía y las fuerzas militares japonesas en el aeropuerto de Nagoya, con vistas a un futuro vuelo en el mes de febrero, de acuerdo con un reporte de PhysOrg, este sería el primer avión de combate stealth fabricado a partir de un proyecto de iniciativa privada en Japón, lo que marcaría un precedente histórico para la nación.
Desarrollado inicialmente bajo el nombre de ATD-X (Advanced Technology Demonstrator X), según afirma Gizmodo, este caza ha sido creado por Mitsubishi Heavy Industries bajo encargo y contrato de las Fuerzas Áreas y de Defensa Japonesas.
(C) APEsta nave, capaz de pasar inadvertida para los sistemas de radar convencionales, será el remplazo futuro de la vieja flotilla de aviones de combate del ejercito nipón para el 2028. Sus funciones, dimensiones y capacidades son similares a las de un F-22 Raptor, el cuál es considerado desde hace cinco años como el jet de combate más avanzado del mundo.
El Ministerio de Defensa habría invertido cerca de USD $340 millones para el desarrollo del caza X-2, cuya flota de combate ahora será equiparable a los cazas que poseen otras fuerzas militares como las de China, Rusia y Estados Unidos.
Aún falta mucho para que nuestros amigos orientales desarrollen los aviones de Robotech-Macross.
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