Si formas parte de la generación del milenio que usualmente se les llama millennials (1981-1996) o de la generación X (1965-1980) puede que sufras de fatiga visual. Así lo determinó un estudio de Vision Council que sugiere que el 68% de los millennials sufren de los efectos de la era digital.
Cuatro de cada diez de ellos pasan al menos nueve horas frente a un dispositivo digital cada día. Lo mismo sucede con un tercio de la generación X. Por lo que estar expuesto a una pantalla se volvió parte de nuestras vidas, pero tiene sus riesgos.
Varios factores son los causantes de la fatiga visual y de la tensión ocular, sin embargo una pantalla brillante ya sea del computador, de la televisión, de la tableta o del teléfono, es la principal.
Como es antinatural estar expuesto por largos períodos de tiempo a una pantalla, los ojos realizan un gran esfuerzo con el fin de enfocar, peor aún si las imágenes son pequeñas y borrosas. Por lo tanto se parpadea menos y esto causa sequedad, irritación, visión nublada, ojos llorosos, y hasta dolor de cabeza.
El culpable es la luz azul que emiten las pantallas digitales, que se conoce como HEV (alta energía visible) y que aumenta la tensión del ojo. De hecho, una exposición constante en el tiempo puede llegar a dañar las células de la retina.
Para evitar estos síntomas se recomienda tomar descansos bajo el concepto 20-20-20, es decir, cada 20 minutos tomar un descanso de 20 segundos y mirar algo a 20 pies de distancia.
También se sugiere un descanso de cinco minutos por cada hora trabajada frente a una pantalla. Lo ideal es que sean períodos cortos porque resulta más efectivo. Además se sugiere que el brillo de la pantalla sea el mismo que la iluminación del lugar.
Si te cuesta salir de la pantalla por voluntad propia, puedes ayudarte con un temporizador que te avise la hora de la pausa y comprometerte a hacerle caso. Pues, es por tu propio bien.
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