Una ola de memes en redes sociales se ha generado alrededor de Blim, el servicio OTT mexicano que está bajo el mando de Televisa, la empresa mediática más grande de habla hispana. Dadas sus características de plataforma de video en streaming que ofrece series, películas, telenovelas y programas de entretenimiento el pensamiento inmediato es imaginar que es un contrincante directo de Netflix, el OTT de mayor mercado en México, pero según su director de contenido esto no es así.
En entrevista para Poder México, Eduardo Navarrete especificó que Blim no es competencia de Netflix sino que viene a convertirse en un complemento en el mercado. "No esperamos competir directamente con Netflix por que ellos fueron los que crearon el segmento. Lo que nosotros estamos haciendo es una oferta complementaria", aseguró el ejecutivo.
En Televisa están tan seguros de esta apuesta de contenido que ofrecerán Blim a un precio mensual de MXN $109. Como referencia de las dos plataformas más grandes de video en el país azteca: El servicio básico de Netflix es de MXN $99 mientras que Claro Video se ofrece en MXN $69.
Lo que plantea Navarrete es que aquellos que ya sean suscriptores de algún OTT como Netflix o Claro Video se verán atraídos por la oferta de contenido de Blim. Según palabras del mismo Navarrete la apuesta de Televisa con este nuevo servicio se basará en licencias internacionales de películas y series, producciones externas y originales, y una que otra exclusiva como la saga de películas de James Bond. Pero lo más importante será su archivo histórico de series, telenovelas y programas.
Actualmente, como lo señala el periodista René Franco, Televisa es el principal proveedor de contenido de Netflix en español gracias a contratos que se hicieron en el pasado. Será a mediados de este 2016 que las series, programas y contenido de "La televisora de Chapultepec" caducarán en Netflix para volverse exclusivos de la plataforma Blim.
Con toda esta información Televisa nos deja con una pregunta gigantesca: ¿Para quién es Blim? Si bien este intento de la empresa es lógico debido a la demanda actual de servicios de este tipo no queda muy claro a quién está dirigida la plataforma. ¿Blim va dirigido al ama de casa que consume vorazmente La Rosa de Guadalupe tanto en la TV como en Netflix o al millennial ansioso que se alejó de la televisión tradicional para refugiarse precisamente en contenidos de suscripción mensual a demanda?
Lo que deja claro Televisa es que la respuesta a esa pregunta no era tan importante como esta consigna: lanzar una plataforma propia de video en streaming de suscripción mensual antes de que fuera demasiado tarde.
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