La presentación de la sexta generación de procesadores de Intel ("Skylake") se pudo percibir algo diferente a lo que habían sido eventos similares en el pasado (cámaras con Real Sense incluídas). Para la compañía, el camino que comienza con Skylake suena como un punto de partida de algo que apuestan será más grande y que no harán solos.
Varias son las áreas que "ataca" Skylake. En cuanto a consumo masivo, a la línea Core i (i3, i5, i7) se le suma Core M, con la misma nomenclatura (m3, m5, m7) que ya se conoce hace años pero ahora renombrada específicamente para equipos portátiles y con tecnología de fabricación a 14nm. "Vamos a ver equipos más delgados, más livianos, que multiplican hasta tres veces la duración de la batería y que darán el doble de rendimiento", dicen los líderes de Intel.
La serie Core Mobile y la sexta generación en general "son el mejor procesador que hemos hecho", según la compañía. "Es el más escalable, el más eficiente y el que tiene la mejor arquitectura de gráficos, que permitirá realizar actividades que un equipo del 2010 no podría ni en sueños".
La familia Skylake apunta a mejorar el rendimiento pero también apuesta por la eficiencia y lo que los fabricantes puedan crear con aquella eficiencia. No por nada los dispositivos dos en uno fueron las estrellas del show; equipos tan cómodos de usar como una tablet, pero que si requieren de funciones algo más potentes o similares a un notebook, están preparados.
El enfoque, eso sí, parece ir más allá de los números. El reciente lanzamiento de Windows 10 se realizó con el timing preciso y desde Intel aseguran que el sistema operativo "está optimizado para Skylake".
En medio de IDF 2015, se hicieron algunas demostraciones en terreno de lo que es capaz un procesador Skylake corriendo sobre Windows 10. "Hoy en día la gente renueva sus equipos cada vez más rápido", explican los personeros de la compañía, "por lo que un computador de hace cinco años simplemente no está preparado para las funciones más nuevas del sistema operativo".
En general, todas las demostraciones presentadas se basaron en probar la eficiencia en el uso del sistema, porque para Intel "muchas de las nuevas funciones no tienen que verse como algo del futuro sino del presente". Que sea fácil de usar y que las pantallas táctiles o las cámaras que reconocen el rostro no se conviertan en una barrera que entorpezca la experiencia de uso, sino al contrario.
Ahora bien, los primeros benchmarks publicados por sitios entusiastas hace unas semanas indicaron que si bien los nuevos procesadores rinden mejor que sus antecesores, el salto parece no ser tan grande como se podría esperar. Al ser consultado por ello, Chris Walker, gerente de productos notebooks de Intel "El enfoque no es solo el rendimiento bruto, sino la forma en que se le saca partido a ese rendimiento. Ya sea en eficiencia, en lo que dura una batería o en lo que se puede hacer con Windows 10, ahí va a estar la diferencia real que marque Skylake".
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