La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), concluyó una revisión para determinar si sus agentes ingresaron sin permiso a computadoras del Senado, al parecer con el fin de estropear investigaciones acerca de las políticas de tortura de la CIA.
El resultado fue recibido con inconformidad, pues la agencia asegura no haber violado ninguna ley a pesar de que sí hubo “acceso inapropiado al producto del trabajo de los miembros del Senado”. En su lugar, la CIA dijo que el acceso a las computadoras del Senado fue un error que no reflejó ninguna intención para obtener acceso no autorizado a material confidencial.
La junta de investigadores fue designada por el director de la CIA, John Brennan, e incluía a Evan Bayh, ex abogado de la Casa Blanca, así como a tres oficiales de la agencia. De acuerdo con el reporte, la CIA se encontraba en una situación difícil ya que debía proteger las prerrogativas del Senado pero también debía garantizar la seguridad de los equipos de cómputo que contuvieran material sensible.
Por su parte, el Comité de Inteligencia aún está evaluando el reporte, y la Senadora Diane Feinstein espera que no haya impunidad por los crímenes de la CIA.
Resulta conveniente que la misma CIA sea quien investigue sus propios casos y perdone supuestos errores de este tipo, más cuando se le acusa de haber borrado documentos irrefutables que ponen en duda sus políticas de tortura. Además, de acuerdo con Feinstein, una revisión interna del mismo tema en 2014 mostró evidencias importantes de que la CIA sí cometió crímenes, pero todo concluyó con una disculpa de Brennan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario