Kristen O'Meara es madre estadounidense cuyas tres hijas que se contagiaron con Rotavirus (intensos dolores estomacales y una grave diarrea) por no haber recibido las vacunas correspondientes. La mujer en cuestión profesaba la ¿religión? antivacunas y luego de lo sucedido, está arrepentida por ello.
O'Meara, residente de Chicago en Estados Unidos, admitió a ABC News que fue persuadida por una profesora de las afueras de la ciudad, quien la convenció sobre los "peligros" que podría traer vacunar a sus hijas, supuestamente en base a estudios donde había "analizado todo". Reconoció igualmente que no se dedicó a investigar correctamente todas las aristas, solo lo que provoca dudas.
Fue horrible y no tenía que pasar si las hubiese vacunado. Me siento muy culpable. Puse a mis niñas en riesgo. Desearía haber tenido más tiempo para buscar información de ambos lados de la discusión antes de que nacieran.
Luego de la aterradora experiencia, donde incluso O'Meara y su esposo se sintieron enfermos un tiempo, ahora las tres menores están con sus vacunas al día. Eso sí, el tratamiento de recuperación fue algo agresivo debido a todo el tiempo que las niñas pasaron sin vacunas.
La historia llega en medio de un intenso debate donde cada vez más y más personas están en contra de vacunar a sus hijos por temor a contraer enfermedades (las mismas que se inyectan en la gente para que nuestro sistema inmunológico se acostumbre a ellas), el miedo al mercurio, etilmercurio, timerosal y el enlace al autismo, hecho que fue descartado hace mucho por basarse en datos falsos. Solo la semana pasada en Chile, grupos anti-vacunas fueron hasta la justicia para impedir la inoculación obligatoria, esto mientras representantes de la OMS los consideraron "un peligro para la salud pública".
Kristen O'Meara finalizó sus dichos a ABC News con un el siguiente mensaje:
Estoy aquí por que quería contar mi historia personal... y si le ayuda a alguien más a cambiar su manera de pensar, sería genial.
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