La realidad virtual se ha tomado el mundo. Todos quieren ser partícipes y probar la sensación de estar inmerso en una realidad paralela. Puedes visitar lugares lejanos y vivir en un mundo creado para ti.
Los expertos dicen que este es el año en que la tendencia explotaría y tienen razón. Ahora incluso en Chile se estrenará la primera película de realidad virtual.
Se trata de "Constitución" del cineasta chileno Leo Medel. La película te lleva por esta comuna chilena en compañía de Claudio Aravena, un fotógrafo de moda que tiene un accidente. Como consecuencia, queda paralítico y pierde la memoria. Su esposa Clara (Mariana di Girolamo) comienza a darle un medicamento para recuperar la memoria a corto plazo. Este medicamento le provoca alucinaciones o sueños que lo hacen oscilar entre el espacio que experimenta en su dormitorio, postrado y solo junto a Clara, y los sueños en Constitución junto a cuatro personajes que intentan convencerlo de quedarse ahí y dejar su vida en el sueño de Santiago.
"Se trata de un fashion film en un sentido poco convencional", comenta el director. "Tiene un vínculo fuerte con el diseño de vestuario y la obra de Claudio Paredes", agrega.
"Nos comunicamos con la Fundación Cinecón y les propusimos ocupar los impresionantes paisajes de Constitución y sus alrededores para que pudiesen ser experimentados en Realidad Virtual. Comenzamos una co-producción con el Fundación Cinecón de Constitución y creamos Constitución Media para desarrollar éste y otros proyectos cinematográficos".
Gracias a la investigación, Medel comenta los nuevos desafíos en términos de contenido y las infinitas posibilidades que la RV entrega:
"No hay demasiado contenido para todo el hardware que se propone vender. Es probable que entre lo que queda de éste año y el próximo aparezcan productos más radicales porque hasta ahora la RV no ha desarrollado un lenguaje narrativo propio; se ha limitado a emular estructuras que funcionan en el cine 2D o a ampliar videojuegos, además de ofrecer experiencias puras como saltar en bungee o subir a una montaña rusa. Nosotros abordamos un lenguaje mixturado, que es parte cinematografía, parte videojuego y parte experiencia".
Medel comentó sobre su proyecto y cómo logró la realización. Sin duda, es bastante interesante ya que esta es la primera en el país, pero es seguro que ya vendrán nuevas producciones.
El director asegura que el espectador se encontrará "con una experiencia de viaje o de sueño muy potente en términos de percepción, con innovación técnica y narrativa producida en Chile. Con una experiencia a veces de pesadilla, a veces muy agradable. Se va a encontrar siendo el esposo de Mariana di Girolamo. Con una gran banda sonora de Mars Cat, que es una artista de 23 años que tiene 7 proyectos musicales diferentes, alrededor de 30 discos publicados y más de 500 canciones compuestas. Y sobre todo se va a encontrar con más cine chileno original, como mucho que se está produciendo en Santiago, pero ahora también en la región del Maule".
El innovador cineasta agrega: "la Realidad Virtual llegó al fin, para bien o para mal, querámoslo o no. Hay que ocuparla para hacer cosas que despierten y no dejarse llevar por el miedo que producen los relatos en los que quedamos encerrados para siempre frente a una pantalla. Hace rato estamos encerrados frente a una pantalla. Lo importante la forma en que decidimos ocuparla".
La primera mitad del rodaje tuvo lugar en la ciudad de Constitución y en sus alrededores. "Trabajamos con Ricardo Weibel, Daniela Geisse y Juan Pablo Rosales, todos actores que se formaron en Santiago pero que fueron a desarrollar el proyecto del primer cine para la ciudad de Constitución", detalla Medel. "Trabajamos además con la actriz Sabina Ojeda y con Libertad Patiño para constituir un grupo de personajes que le hablan a nuestro personaje principal, Claudio Aravena, que es lo que experimenta el usuario. A este grupo se unió Mariana di Girolamo que encarna a la esposa de Claudio. A mi juicio, lo actoral suponía el mayor desafío, entrar en cierta intimidad con una estructura que soportaba dos cámaras con sendos lentes 8mm. Era como actuar con un robot. En ese sentido, como director me sentí muy apoyado por el trabajo de los actores".
El realizador aclara: "la tecnología para la Realidad Virtual está bastante disponible, a diferencia de lo que uno pensaría no supone grandes desafíos técnicos. Creo que el desafío es su exhibición, lo que implica que alguien que nunca haya usado lentes de realidad virtual o un headset con un celular adentro lo haga por primera vez. Más que desafíos técnicos, creo que hay desafíos culturales, barreras que hay que cruzar. En ese sentido el salto de fe de Mariana para protagonizar una película en Realidad Virtual es grande. Significa pisar ahí donde otros todavía no lo hacen. Es, de algún modo, el mismo acto de fe que realizo como director y se lo agradezco profundamente".
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