lunes, 15 de febrero de 2016

Cómo Deadpool salvó a las películas de superhéroes

Este fin de semana se ha hecho historia. Desde antes de su estreno Deadpool ya había levantado altas expectativas sobre su desempeño en taquilla. Se trataba de una apuesta extraordinariamente arriesgada donde la 20th Century Fox decidió dar un salto de fe, produciendo una película fuera de los estándares convencionales de este subgénero.

Con un protagonista descarado, irreverente, híperviolento y obsceno, Deadpool logró lo que pocos creían: se ha convertido oficialmente en el estreno con mayor recaudación del mes de febrero en toda la historia, con más de USD $150.000.000 en taquilla, más lo que se acumule en su trayectoria, que ya ha roto nueve récords en apenas cuatro días.

Y no sólo eso, Deadpool también habría superado de paso a prácticamente todas las primeras partes de franquicias de otros súperhéroes, como Batman, Iron Man y hasta Spider-Man. Un logro absolutamente impresionante si consideramos que las demás cintas contaban con un público más amplio por su clasificación para adolescentes y adultos, mientras que el mercenario bocazas sólo admitió a mayores de edad en sus salas.

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Es necesario reconocer las virtudes de Deadpool y lo que representan sus logros para la industria y el posible futuro de las películas de superhéroes.

¿Cuál fue la fórmula de su éxito? Existen varios factores

Una nueva era con héroes para adultos

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Deadpool llegó en un momento de completa incertidumbre. Existen demasiadas películas de superhéroes en el mercado, en un escenario donde pocas ya resultan trascendentes y memorables.

Avengers: Age of Ultron fue entretenida pero irregular y no marcó un parteaguas como la primera parte, mientras que Batman V. Superman: Dawn of Justice luce peor con cada nuevo tráiler que se presenta, y existen fuertes rumores de que Warner Bros ya se teme que será un fracaso.

Estos y muchos otros factores parecían manifestar un desgaste completo en el subgénero, y parecía que había forma de inyectarle nueva vitalidad a su fórmula. Hasta que llegó Deadpool a abrir un nuevo capítulo.

Por momentos la película se siente como si Robert Rodríguez, Quentin Tarantino y Edgar Wright hubieran visto  quince veces Scott Pilgrim vs. The World para luego de eso decidir dirigir juntos una película sucia y grosera de superhéroes.

Desde el primer minuto de la primera secuencia Deadpool deja en claro que va a romper las reglas, aceptando con humor y cinismo su carencia de estrellas y los clichés de su naturaleza con la secuencia inicial de créditos.

Al final tenemos un filme creado especialmente para un mercado adulto, enfocado a todos aquellos jóvenes que ya han crecido y que buscan algo más acorde a sus gustos actuales de consumo, donde las barreras de la censura no sean un factor para condicionar el tono de la historia y la experiencia.

Deadpool da en el blanco con varios puntos.

Los aciertos de Deadpool

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  • Deadpool abre un nuevo universo cinematográfico de Marvel, cimentado sobre los héroes de la 20th Century Fox, en donde se comparten algunos héroes, pero con un diseño de personajes distinto y una actitud acorde con el tono de la historia narrada. Justo como sucede en los cómics.
  • Desde Robert Downey Jr. como Tony Stark no se veía alguien que encajara tan bien con el personaje que ya resulta imposible desvincularlos. Así como es imposible imaginar un Iron Man sin Robert Downey Jr. ahora es inadmisible concebir a Deadpool sin Ryan Reynolds.
  • La determinación de la producción por contar una historia verosímil y justa para el canon original de este héroe: malhablado, cínico, híper violento, de sexualidad ambigua y consciente de que ser un personaje dentro de un universo de ficción.
  • La validación del humor ácido. Las películas de esta clase no tienen que ser oscuras, atormentadas y existenciales, como las de DC, ni con chistes fáciles como sacados del Disney Channel.
  • Su ingenio para romper tantas reglas con su metadiscurso, rompiendo la cuarta pared, saltando en la continuidad de la historia como si fueran viñetas de un cómic.
  • Su habilidad para convertir sus puntos débiles en fortalezas. Sin entrar en spoilers, ni chismes sobre los antecedentes de la producción y la carrera de Ryan Reynolds, quienes la hayan visto comprenderán.

Las fallas de Deadpool

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¡No encontramos ninguna falla! La estructura y tono de su propia historia justifica todos sus matices. Deadpool es una película obligatoria si amaron la escena del coche en Pulp Fiction, Ferris Bueller’s Day Off, Scott Pilgrim vs, The World, Shaun of the Dead, Kick-Ass, Annie Hall o John Wick. 

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