Empleados que descargan vía torrents ponen en riesgo a las empresas

Pasar la estancia en la oficina o cubículo descargando archivos vía torrents sería la forma más fácil de pasar las horas, consumiendo el ancho de banda de la empresa al descargar contenido en redes P2P y al mismo tiempo poniéndola en riesgo porque el contenido no está exento de malware. Es el resumen de un estudio realizado por la compañía de seguridad, BitSight.

Encargada de la seguridad de más de 30.700 empresas a nivel mundial, el reporte de BitSight (vía Softpedia) muestra un panorama preocupante para los esfuerzos de erradicar la infección por malware y la distribución de contenido protegido por derechos de autor, pues el 23% del total de empresas tiene empleados que descargan archivos vía torrents.

El sector educacional es el que realiza más conexiones P2P, con casi el 60% de participación en intercambio de archivos. Más interesante al respecto, le siguen los sectores de turismo, gobierno, energético y la industria del entretenimiento, la peor pesadilla de los defensores del copyright, pues su empleados son quienes generan más tráfico —28 mil archivos compartidos en un periodo de 6 meses—, y los minoristas con el segundo lugar.

Las principales causas que, sugiere BitSight, ponen en riesgo a las empresas, son la ignorancia de sus empleados por falta de entrenamiento, aunque ciertamente a cualquiera se le haría fácil aprovechar el tiempo en el trabajo para intercambiar archivos vía torrents sin preocuparse de la exposición al malware, perjudicando principalmente a la empresa en que trabajan.

Respecto a ello, el estudio encontró que cerca del 39% de los juegos y 43% de aplicaciones descargadas contienen malware. Los cinco juegos más descargados por los empleados, que además están infectados, son GTA V, The Sims 4, Mortal Kombat X, FIFA 15 y The Witcher 3. Por otro lado, los productos software más descargados con malware incluido son Adobe Photoshop, Microsoft Office, Windows 8.1, Windows 7 y Windows 10.

Como recomendación, BitSight propone limitar el uso de software para intercambio de archivos vía torrents y utilizar firewalls para evitar conexiones de tipo P2P. Con ello evitarán problemas por cuestiones de derechos de autor y, peor aún, por exposición al malware.

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