Las redes sociales como fuente de violencia subliminal hacia las mujeres

Se suele relacionar la violencia de género con las agresiones físicas y psicológicas ejercidas principalmente por la pareja. Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, estas conductas se han manifestado de otras formas.

Una de ellas es el auge de las tecnologías y las redes sociales que han proporcionado nuevas maneras de comunicarse. Principalmente, los adolescentes y jóvenes han encontrado en estas plataformas un canal para rendirle culto a la belleza.

En Facebook e Instagram por ejemplo, se tiende a idealizar la vida de las personas con realidades y cuerpos perfectos. Todo recae en la vanidad y en la obsesión por los likes. Pero, ¿qué tiene que ver esto con la violencia?

Mucho, porque es una forma sutil de agresión donde se aprecia a la mujer como objeto sexual, tal como lo señala una publicación del portal Pousta donde plantea que Instagram es una nueva forma de consumir porno en esta generación.

Lamentablemente, esta exposición en las redes sociales son generadas por algunas mujeres inseguras que buscan la aprobación de los demás y que están obsesionadas con la belleza.

Así fue como las absurdas modas como el bikini bridge, thigh gap y belly buttom challenge se popularizaron para alcanzar el ideal de la extrema delgadez.

Este nivel de exposición en la web es el escenario ideal para el acoso sexual por parte de desconocidos, el chantaje de ex parejas a través de la difusión de fotografías privadas, y el ciberacoso que se traduce en el control de los dispositivos móviles.

Todas estas son conductas de los acosadores y/o agresores que las potenciales víctimas debieran identificar. De hecho, el ciberacoso se ha convertido en una nueva forma de violencia contra la mujer.

Si tu pareja o andante empieza con estos mecanismo de control, de saber todo lo que haces, decidir con quién te juntas y hablas, cómo debes vestir, leer tus mensajes de WhatsApp y hasta pedirte las claves de cuentas de redes sociales, es una gran alerta que no debes dejar pasar.

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No dejes que controlen tu vida y no te expongas innecesariamente en la web. Fortalece tu seguridad y autoestima porque el amor verdadero no ejerce control, es más, te nutre y te deja crecer libremente.

Tampoco creas que todas tus posibles parejas van a ser controladoras, así que empieza a valorar a esas personas que te tratan con respeto y delicadeza. Recuerda que estar con alguien no es una competencia ni una guerra de sexos ni de celos.

Por último, comparto una frase del místico líder espiritual Osho para dejarla a la reflexión en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer:

Si amas una flor, no la recojas, porque si lo haces ésta morirá, y dejará de ser lo que amas. Entonces, si amas una flor, déjala ser. El amor no se trata de posesión, el amor se trata de apreciación.