Qué tan seguros son los datos personales de los usuarios de Internet o de telefonía. Hasta ahora sabíamos que para que el FBI pudiera obtener datos de usuario necesitaba de una orden judicial, pero recientemente un documento judicial difundido este lunes demostró que la principal rama de investigación criminal del Departamento de Defensa de los Estados Unidos sólo necesita una carta de seguridad nacional (NSL) amparada en la Ley Patriota (Patriot Act), para solicitar acceso a datos personales a los proveedores de internet y telecomunicaciones.
Según consigna ZDnet, luego que Nicholas Merrill, propietario de la compañía Calix Internet Access ganara un caso de 11 años en tribunales, se pudo reconocer que el FBI usaba una carta de seguridad nacional (NSL) para acceder a los historiales de los clientes.
Por lo general las cartas de seguridad nacional incluyen una "orden de silencio", evitando por ejemplo que Merrill pudiera hablar sobre este instrumento.
En un comunicado, Merrill aseguró que el FBI utilizó su autoridad obligando a su compañía a entregar información completa sobre el historial de navegación web, direcciones IP, información sobre compras, además de proveer la ubicación de un usuario a través del celular mediante un "dispositivo de seguimiento de la ubicación".
Además, una orden de NSL puede abarcar las búsquedas en la web, personas de contacto, lugares que frecuenta el usuario y obtener datos que revelen actividades políticas, religiosas, relaciones privadas, entre otros.
Por su parte, el juez federal de distrito, Víctor Marrero explicó que el fallo se debía a que la posición del FBI era "extrema y demasiado amplia".
De esta forma, Merrill se transforma en la primera persona en develar el uso de las cartas de seguridad nacional por parte del FBI, que es evidente que atañe a las grandes tecnológicas como Google y Microsoft.
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