La llegada de Uber al mercado transportista ha sido criticada desde un inicio por las asociaciones de taxistas de diversas ciudades del mundo, pero no en todas. Hay metrópolis donde la presencia de Uber ha significado la extensión de los servicios de locomoción orientado a una alternativa Premium que antes no estaba cubierta.
En el caso de Brasil, la presidenta Dilma criticó recientemente a este servicio en una rueda de prensa. "Creo que Uber es complejo porque le quita el empleo a muchas personas. (...) depende también de la regulación de cada ciudad, de cada estado, porque no es el gobierno federal el que decide eso. Le quita a los taxistas su empleo", consigna La Nación.
En tanto, las asociaciones de taxistas en Brasil, solicitan a las autoridades una mayor fiscalización para este tipo de servicios. Si bien, Uber ofrece un servicio innovador en el mercado, éste, debe regirse bajo la legislación del país donde sea implementado.
En Nueva York, por ejemplo, las organizaciones de transportistas han reaccionado mejorando sus servicios con lógicas de mercado que buscan "emparejar la cancha", ofreciendo un servicio tan moderno y cómodo como el de Uber. Muestra de ello es la incorporación de una nueva flota de minivan Nissan NV200 y el lanzamiento de la aplicación móvil "Arro" que permite contactar a un taxi a través de un teléfono.
¿Es Uber un real competidor de los taxis convencionales o bien un servicio revolucionario que modernizará el mercado del transporte?
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