"Sensous Kitten" (en español "Gatita sensual") fue el primer bot que usó la polémica red social para citas, a partir de 2002. Desde este personaje, que aparece como el décimo miembro de Ashley Madison, se creó un ejército de robots o en este caso "fembots" que eran conocidas de forma interna como "ángeles", todo con el fin de atraer el uso de tarjetas de créditos de cientos de hombres ansiosos por tener una aventura.
Para no ser percibidas como robots, el equipo de desarrolladores se ocupó de perfeccionar a estas mujeres ficticias, permitiendo el envío de correos electrónicos y mensajes de chat en su nombre. De esta forma los usuarios recibían una invitación gratuita a ingresar a la red, pero una vez que quería responder los mensajes, debían pagar entre 60 y 290 dólares para seguir la conversación.
Como consecuencia, el 80% de las primeras compras de Ashley Madison correspondieron a hombres que intentaban conversar con una fembot como Gatita sensual, sin saber que sólo eran un algoritmo.
De acuerdo a Gizmodo, los ejecutivos de Ashley Madison lograron ocultar esta información hasta ahora, y no sólo de los usuarios, sino de la propia fiscal general del estado de California. Los primeros indicios de esta estafa fueron develados por Kamala Harris, fiscal general, que recibió una queja de un hombre del sur del estado, quien acusó a la compañía de fraude al usar perfiles falsos para conversaciones "pay to play".
¿Pero cómo se dio cuenta? Simple, la fembot solía responder con frases como "¿estás en línea?", en un chat donde se muestra el estado de forma evidente, además de permanecer conectada en días de festividades como Navidad o Año Nuevo.
Al respecto, Ashley Madison respondió a la Fiscalía que estas fembots fueron creadas con el fin de entretener y ayudar a navegar a los usuarios sin pretender parecerse a una persona real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario