1. Tienen tranquilas, y consistentes rutinas matutinas.
Demasiados libros y cursos sobre el éxito personal nos interpretan como si fuéramos robots, y pasan por alto completamente el enorme poder de nuestras emociones. Entre menos emociones frenéticas tengamos al comienzo del día, menos vamos a tener durante todo el resto del día. Porque cuando empezamos el día en un estado consciente en calma, es más fácil enfocarse y conseguir hacer las cosas correctas.
Pero cuando nos despertamos y el estrés ya está sobre nosotros - teléfonos sonando, correos electrónicos y textos timbrando, y nosotros "apagando fuegos" - entonces pasamos todo el día reaccionando en lugar de siendo proactivos. Esto significa que no estás en el asiento del conductor trabajando en tus prioridades - aquellas cosas que impulsan tu éxito - sino simplemente respondiendo a lo que te lanzan, sea importante o no.
Intenta que la primera hora de tu día sea lo menos variable posible. Una rutina basada en confianza puede ser muy eficaz para ayudarte a mantener el control y no solamente reaccionar, lo cual reduce la ansiedad y el estrés, y por lo tanto te hace más consciente y competente. La conclusión es que la forma de empezar el día tiene un efecto enorme en tu eficacia general.
2. Ellos eliminan toda urgencia innecesaria.
En algún momento, todos nos preguntamos, "¿Por qué es imposible completarlo todo?" Pero la respuesta es sorprendentemente sencilla: Estamos haciendo muchas cosas equivocadas.
Varios estudios de investigación han demostrado que la gente nunca logra más cosas solo por trabajar más horas ciegamente en todo lo que surge. En su lugar, logran mejores resultados cuando siguen planes cuidadosos que miden y dan seguimiento a las prioridades y objetivos principales.
Así que si quieres tener más éxito y vivir menos estresado, no preguntes cómo hacer algo de manera más eficiente, hasta que te haya spreguntado primero "¿Tengo que hacer esto en realidad?"
Simplemente porque seas capaz de hacer algo no significa que sea lo realmente tienes que hacer. Creo que este es uno de los problemas más comunes con un montón de consejeros de administración del tiempo; Con demasiada frecuencia los gurús de la productividad se centran en cómo hacer las cosas más rápidamente, pero la gran mayoría de las cosas que la gente hace de forma rápida no se deberían hacer en absoluto.
Si se piensas acerca de esto, en realidad es un tanto irónico que nos quejamos de tener muy poco tiempo, pero luego priorizamos como si el tiempo fuera infinito. Así que haz tu mejor esfuerzo para centrarte en lo que es realmente importante, y en nada más.
3. Ellos hacen lo que debe ser hecho, ¡hoy!
Mientras todo el mundo está hablando de ello, las personas de éxito están silenciosamente haciéndolo. Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: No importa si tienes un coeficiente intelectual de genio y un doctorado en física cuántica, no podrás cambiar nada o tener ningún progreso en el mundo real, si no tomas acción.
Hay una enorme diferencia entre saber cómo se hace algo y hacerlo realmente. El conocimiento y la inteligencia son en verdad inútiles si no hay acción. Es tan simple como eso.
Las personas exitosas saben que un buen plan ejecutado hoy es mejor que un plan perfecto ejecutado algún día. Ellos no esperan por el "momento adecuado" o el "día perfecto" o las "circunstancias (imposible) apropiadas", porque saben que estas reacciones se basan en el miedo y en ninguna otra cosa. Ellos toman acción aquí y ahora, hoy - porque aquí es donde ocurre el progreso verdadero.
Espera la siguiente parte el próximo lunes.
Original: Revista Fortune. Respuesta del Vivek Raj en Quora.
Traducido por: Edwin Amaya, 1000ideasdeNegocios
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