Hoy en día la sustentabilidad es muy importante y nadie rechazaría una planta de energía solar, ¿cierto? Bien, en Woodland, Carolina del Norte, lo hicieron: rechazaron la construcción de una planta de energía solar porque podría consumir demasiada luz solar.
Tal como se lee.
Woodland es un pueblo muy pequeño, con poco menos de 800 habitantes. Esos 800 se opusieron al proyecto y según reporta el News Herald de Roanoke-Chowan, se realizó una reunión pública para discutir el tema. Uno de los opositores fue Jane Mann, profesora de ciencias retirada cuya preocupación es que una planta solar afectaría a la vegetación del lugar.
Mann indicó que en otros lugares las granjas solares han afectado la fotosíntesis de las plantas, que recibirían menos luz solar. Y ya que Woodland destaca por su vegetación, aquello supone un problema. Mann agregó también que una planta de energía solar puede producir cáncer a las personas.
Otros residentes alegaron que sus propiedades pierden valor al estar cerca de una planta solar y los únicos beneficiados son las compañías que construyen y gestionan y la gente que vende su terreno. Pero no la ciudad.
Pese a que los impulsores del proyecto intentaron explicar que la energía solar solo aporta beneficios, la gente no dio su brazo a torcer y finalmente la votación se decidió en contra de la nueva instalación. No solo eso, además se votó por prohibir las plantas solares en Woodland de ahora en adelante.
Los residentes también alegan que la ciudad no se vería totalmente beneficiada, ya que la planta en construcción está fuera de los límites de la ciudad.
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