Japoneses mandan licor a la Estación Espacial Internacional, en nombre de la ciencia

Lo hemos visto ya en ocasiones anteriores, la Estación Espacial Internacional (ISS) es el escenario ideal para realizar diversos experimentos que nos pueden ayudar a comprender mejor los efectos de la microgravedad en objetos, sustancias y elementos comunes de nuestra vida cotidiana. Hace algunas semanas dábamos cuenta de la primera cena con ensalada de lechuga espacial y ahora la delegación japonesa se ha encargado de enviar un minibar a la ISS, pero lamentablemente no será para una fiesta.

De acuerdo con un reporte de Discovery News, la reconocida compañía nipona Suntory Whiskey, sí la misma de Bill Murray, ha enviado un ligero cargamento de licor a la estación, como parte de un experimento, para observar cómo ciertos tipos de bebidas alcohólicas se añejan en un ambiente de microgravedad.

En el comunicado de prensa del Suntory Global Innovation Center en Tokio, difundido vía Space, revelan que su intención primordial es comprobar si el licor envejece igual en el espacio exterior que en la Tierra:

NASA

Con la excepción de algunos artículos como la cerveza, las bebidas alcohólicas son ampliamente conocidas por desarrollar un sabor suave cuando se añejan durante un largo periodo de tiempo. Los investigadores han tomado una variedad de enfoques científicos para esclarecer el mecanismo subyacente de este proceso, aunque todavía no tienen una imagen completa de cómo se produce.

Para el experimento, Suntory probará dos grupos experimentales de diferentes destilados. Un grupo será devuelto a la Tierra en septiembre de 2016, y el otro estará al menos dos años en el espacio. El grupo se quedará almacenado al interior de la ISS, bajo condiciones normales, mientras que otro conjunto idéntico se almacenará en Japón durante el mismo período de tiempo.

Al final se compararán las diferencias entre ambos paquetes, analizando la forma en la que el ambiente espacial afectó la maduración de los licores en relación con el grupo que regresó a la Tierra.

Podría parecer un experimento ocioso, pero si en algún momento vamos a vivir allá afuera lo más deseable es que para entonces ya sepamos cómo funciona el licor espacial.