El próximo año el Bloodhound SSC atravesará una llanura de Sudáfrica a una velocidad sobre los 1.228 km/h, para superar el récord actual de velocidad en tierra. Si lo logran, un año después tratarán de superar las 1.000 millas por hora (1.609 km/h).
Es evidente que un proyecto como este requiere de un esfuerzo muy grande en cuanto a financiamiento. Para ello, el equipo británico quiere juntar 50.000 libras (USD $78.251). De esta forma los que colaboren podrán poner su nombre al auto o una selfie con el auto más rápido del mundo (si supera el récord actual).
Según señala Autoblog, el dinero también servirá para que el equipo de Bloodhound pueda impartir un programa de educación para niños, que muestra el lado más entretenido de las matemáticas.
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