Gracias a estudiantes de la Delft University of Technology, en Holanda, así como de empleados de la aerolínea KLM, muy pronto se podrá determinar la salud física y mental de los pasajeros, esto de acuerdo a MailOnline.
El sistema funciona mediante sensores de frecuencia cardiaca instalados en los asientos, y una aplicación desarrollada por los estudiantes llamada Flightbeat. De esa manera, se pueden obtener datos que indiquen el estado de ansiedad o salud de los pasajeros, que serían monitoreados en la cabina, así como por la tripulación y poder ofrecer la ayuda necesaria, evitando costos por aterrizajes forzosos cuando los pasajeros no informan que tienen alguna enfermedad o situación especial.
Flightbeat todavía está en fase experimental, pero las aplicaciones en la aviación podrían ayudar a los viajeros que se estresan en los vuelos o que viajan enfermos. Incluso, esta misma tecnología podría aplicarse a otras industrias como la automotriz para determinar el estado de salud del los conductores y, esto es una cosa mía, llamar a servicios de emergencia si detectara alguna anomalía en la persona.
Todavía falta que la misma KLM, Zodiac Aerospace -quien también está detrás del proyecto- o alguna otra empresa, se anime a desarrollarlo y certificarlo para el uso comercial en aviones o alguna otra industria.
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