Se acabó el Super Mario 64 HD que un diseñador hizo en el motor Unity. La propia Nintendo solicitó que el proyecto fuera cancelado.
El problema es que Nintendo alega que todos los recursos utilizados en la creación del remake son propiedad de ellos (obvio) y su uso/reproducción está absolutamente prohibida. No importa que el creador no tenga intenciones de sacar dinero de esto ni nada por el estilo.
No se puede y punto.
El aviso también le llegó a CloudFlare, la empresa de hosting que alojaba los archivos del juego. Por ende, ya no se puede ni descargar ni jugar en el navegador.
Lógicamente, Nintendo está en todo su derecho de hacer esto; aún así, la medida es exagerada en mi opinión. Pero ya sabemos que los leguleyos se mueven con reglas algo diferentes.
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