Hace más de dos años atrás, Zenimax demandó a Oculus por robo; específicamente, por desarrollar la tecnología para el casco de Realidad Virtual Oculus Rift utilizando código y recursos de propiedad de Zenimax, protegidos por derechos de autor.
Ahora, en 2016, Zenimax (compañía "madre" de Bethesda) ha presentado un nuevo documento donde reafirma su demanda pero además acusa a John Carmack, el creador de Doom, de apropiarse sin autorización de información de Zenimax para la creación del caso. Y no solo eso, también acusan a otro alto mando de Oculus de mentir y además alegan que Palmer Luckey no es el brillante inventor de Oculus Rift.
Según los documentos rescatados por Game Informer, Zenimax dice que Carmack les jugó chueco:
En vez de cumplir su contrato, en sus últimos días en Zenimax John Carmack copió miles de documentos propiedad de la compañía a una memoria USB. Y nunca los devolvió luego de irse. En vez de eso, volvió a las oficinas de Zenimax al tiempo de haberse ido para llevarse una herramienta especial de desarrollo de realidad virtual que pertenecía a Zenimax.
Sobre Palmer Luckey, en Zenimax son más tajantes aún:
Luckey siempre se plantó ante los medios y el público como el visionario inventor de la tecnología de realidad virtual de Oculus Rift, la que en realidad había sido desarrollada por Zenimax sin la participación de él.
Oculus, bajo la dirección de Brendan Iribe, diseminó a la prensa la falsa y pretenciosa historia de que Palmer Luckey creó la realidad virtual en el garage de sus padres.
Pero esa historia es completamente falsa. Luckey no tenía los recursos, los conocimientos ni la preparación adecuada para crear tecnología de realidad virtual comercialmente viable. Sus habilidades como programador eran rudimentarias y por eso utilizó el código y los juegos de Zenimax para mostrar el prototipo de Oculus Rift.
Aún así, la historia de Palmer Luckey fue reporteada por los medios como la verdad.
El problema legal ahora también enreda a Facebook, quienes pasaron a ser los dueños de Oculus hace un tiempo y según Zenimax, existía un acuerdo de no divulgación entre ellos y Oculus respecto de la información sobre la tecnología. Pero al llegar la oferta de Facebook, aquello se fue por la alcantarilla y hubo más gente con acceso a información que originalmente estaría limitada solo a unos pocos.
Así la historia, todo parece indicar que esto se irá a juicio y que dará para largo. De todas formas, en Facebook algo saben de estas historias así que seguramente llegarán a un acuerdo en el que alguien pagará una compensación y nunca más se hablará del tema.
Lo cierto es que, cualquiera sea la verdad de la historia, el nombre de John Carmack y especialmente el de Palmer Luckey ya está en entredicho. ¿Y si lo de Zenimax fuera cierto y Luckey en realidad no creó Oculus Rift?
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