SPOILER ALERT: como ya va siendo costumbre, esta reseña está libre de spoilers en los primeros dos apartados, comenzando con los detalles reveladores sobre la trama a partir del tercer punto. A partir de ahí se recomienda leer con discreción si no quieren arruinarse las sorpresas.
Ha llegado el momento de la verdad para Marvel. Su prueba de fuego definitiva para reafirmar su reinado o ponerlo en duda. Avengers: Age of Ultron fue una gran película en general, pero ha palidecido terriblemente ante otras producciones que la aplastaron en taquilla, como Furious 7 y Jurassic World, relegándola lejos de toda proyección original de éxito. La Fase 2 del Universo Cinematográfico de Marvel llega a su fin con Ant-Man y las dudas se ciernen sobre esta cinta. ¿Es acaso un cierre digno?, ¿al menos lo suficientemente bueno como para esperar con ansias a la Fase 3?
Luego de Iron Man 3, Thor: The Dark World, Captain America: The Winter Soldier, Guardians of the Galaxy y Avengers: Age of Ultron, podría decirse que nos hemos encontrado con una saga bien conectada entre cada una de sus producciones, pero con una calidad dispar entre cada película. Age of Ultron parecía el cierre natural de esta etapa, pero de último momento se ha colado esta aventura con un héroe no tan popular como el resto.
Ya vimos Ant-Man y tenemos algunas impresiones que compartirles. Pero antes es necesario poner un poco en contexto las cosas.
El Temor de que Marvel olvida sus propios pasos
Ant-Man ha tenido una producción muy accidentada y tememos que eso termina reflejándose un poco en el producto final, sin llegar a fastidiarlo por completo. Hace tres años, aún con el hype producido por Avengers, Marvel anunció que reclutaba a Edgar Wright (Scott Pilgrim vs. The World), director de culto y consentido de la comunidad geek, para que realizara, con "total libertad creativa", su versión de héroe discreto.
La expectativa era muy elevada y luego del impacto de las películas anteriores, todo parecía predispuesto para que el estudio permitiera a cada cineasta impregnar su sello en cada adaptación, tal como hizo Kenneth Branagh con Thor. Pero poco tiempo después Wright fue despedido como director, citando diferencias creativas como el motivo de la separación.
Al filtrarse algunos fragmentos del guión original con el que trabajaba Wright, por mano del propio Joss Whedon, la situación era más clara: el director quería hacer un Ant-Man sumergido completamente en el estilo visual narrativo que lo distingue, y eso es algo demasiado alejado del resto de las cintas del Universo Marvel.
El rumor inmediato fue que Kevin Feige, Presidente de Marvel Studios, fue el responsable directo del choque contra Wright, en su afán por mantener unidos los estándares de producción de todas las cintas de la Fase 2, eventualmente el ejecutivo admitió algo de eso y Alan Taylor, director de Thor: The Dark World, vino a reafirmar el asunto, al revelar que le sucedió lo mismo que a Edgar con Ant-Man: le prometieron total libertad creativa, pero eventualmente Feige y compañía modificaron la producción para amoldarla a lo que ellos deseaban.
¿Recuerdan Iron Man? La película que comenzó todo y salvó a Marvel de la bancarrota. Fue un proyecto personalísimo del director Jon Favreau, una cinta que tuvo la virtud de adaptar a un personaje icónico y darle una nueva dimensión, gracias al reparto perfecto, el guión correcto y la dirección que tuvo una voz propia. Esa mezcla de factores, esa semilla y su convicción por respetar tales parámetros, fue lo que hizo que Marvel se convirtiera en lo que es.
Por desgracia, desde Iron Man 3 todo eso parece haberse ido perdiendo, salvo los casos afortunados de Captain America: The Winter Soldier y Guardians of the Galaxy. Ahora Ant-Man parece obligada a repetir lo que logró James Gunn hace un año, con un héroe no tan reconocido con el que se podría sorprender al público. Esta es nuestra opinión:
Ant-Man es un Heist Film
Este ya es territorio de SPOILERS. Las primeras críticas sobre Ant-Man, publicadas hace un par de semanas, se mostraron muy mezcladas, algunos la odiaron, otros la consideraron mediocre y la mayoría consideró que era buena, sin ser extraordinariamente memorable. Curiosamente esto parece ser también una radiografía de la evolución de la trama de la película, que tiene un ritmo notablemente dispar. En una mezcla irregular, pero siempre entretenida, de momentos muy divertidas con partes lentas de manufactura pobre.
Desde hace años encontramos que Marvel ha adoptado esta dinámica, en donde busca adaptar géneros populares de la cinematografía para trasladarlos al mundo de sus cómics en la pantalla. Thor es una versión retorcida de una puesta en escena inspirada en Shakespeare, Captain America: The Winter Soldier es una cinta de acción, espías y conspiraciones al estilo de Misión Imposible o la franquicia de Jason Bourne, Guardians of the Galaxy busca ser una Aventura Espacial al estilo de Star Wars, y Ant-Man, por su parte, se propone a ser un Heist Film, en la línea de The Italian Job y Ocean's Eleven.
La mezcla es ecléctica, más aún por las cualidades de este superhéroe, y es algo que definitivamente vale la pena verse.
Ant-Man es una gran película, por las razones menos esperadas
El nuevo director de Ant-Man, Peyton Reed, un especialista en comedias románticas, con cintas como Down With Love, Yes Man y Bring It On, decidió tomar la base del guión original de Edgar Wright, remendando un montón de diálogos y escenas para reorientar la evolución de su historia a una situación que termina conectando directamente con lo que veremos en la siguiente cinta de Captain América y las dos partes de Infinity War.
Al final tenemos una película con más escenas de humor que de acción, donde la autoría de Wright es muy notoría en ciertas partes, y los parches son más que evidentes en el resto. También da la impresión de que Reed tuvo que regrabar muchas tomas y recortar algunas cosas, los saltos de edición son muy notorios, por ratos la película se vuelve lenta y de la nada trepidante. Hay bastantes secuencias que vimos en el tráiler oficial y que desaparecieron en el corte final. Aún así no es un desastre, y la experiencia final es realmente grata.
Los efectos visuales y la acción es pobre comparada con las demás cintas de la Fase 2, sin embargo aprovecha de manera divertida, cómica y original las cualidades de este héroe para sus secuencias de combate. Nunca estás en la orilla de la asiento por la emoción pero no paras de reír con lo ocurrentes que son algunos montajes.
Es notable también el relativo respeto hacia el canon original del cómic, eliminando las partes más sórdidas, agilizando las necesarias para mover la trama, pero conservando la esencia. Hay un par de cameos bastante gratos y totalmente inesperados. Hay partes que conectan directamente con Iron Man 2, Captain América, Age of Ultron y hasta Spider-Man. Cumpliendo bien en las partes más cruciales.
Al final Ant-Man no es un desastre. Si esperan ver algo con acción frenética podría resultar decepcionante, pero sus momentos de comedia, el ingenio de su humor y el carisma de Paul Rudd y compañía sacan todo a flote para lograr una cinta de Marvel a la altura del resto, sin llegar a superar del todo la sorpresa que hace un año logró Guardians of the Galaxy.
No estoy seguro de querer ver una segunda cinta de Ant-Man, pero sí quiero una con Luis...
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