Las bacterias, esas muchas veces malas bacterias, pueden servir para algo bueno; como por ejemplo, guardar hasta 100 kilobytes de información como si fueran un disco duro.
Se lee un poco increíble, pero no lo es. Científicos de la Universidad de Harvard publicaron sus resultados (vía Popular Mechanics) con un método que permite almacenar información en el ADN de un grupo de bacterias. Y más importante aún, esos datos almacenados son traspasados de una bacteria "madre" a la bacteria "hija", por decirlo de alguna forma.
Inicialmente, los científicos quisieron comprobar si era posible "usar los métodos propios de la naturaleza para escribir información en el genoma" y sí, es posible gracias a un método de defensa llamado CRISPR. Cada vez que un virus ataca, el CRISPR almacena una parte del ADN del atacante y lo almacena en su propio código genético con el fin de reconocer al virus si ataca de nuevo. Y esa información además se traspasa a sus descendientes.
Por ende, los investigadores disfrazaron los datos como si fueran un virus y los "lanzaron" en un grupo de bacterias. Las bacterias reaccionaron a ello y el CRISPR entro en acción. Bingo: ADN de dinosaurio los datos fueron almacenados y ahora hay 100 kilobytes de información en el genoma de las bacterias.
Además, se descubrió que la información se almacena en las bacterias de forma secuencial y en orden cronológico. Por contrapartida, la única complicación es que no todas las bacterias se tragaron el mensaje completo, pero considerando que el mensaje se almacenó en millones y millones de bacterias, extraer la información por completo no es un realmente un problema.
La ingeniería genética nunca dejará de sorprendernos. Tal vez llegará el día en que queramos almacenar en nuestro ADN información con las habilidades de Messi para evadir impuestos ser buenos futbolistas y mejor aún, traspasar eso como herencia a nuestros hijos. OK, soñar es gratis.
Opinar es gratis, como siempre. No olviden seguirnos y comentar en Facebook.
No hay comentarios:
Publicar un comentario