Para quienes están inmersos en el mundo de la tecnología, saben que uno de los temas recurrentes es el de las patentes y que muchos actores se acusan entre sí, apuntando a robos y utilizaciones ilegales de estos documentos para crear productos. Es lo que ocurre actualmente con un oriundo de Florida, Estados Unidos, llamado Thomas Ross, quien afirma ser el inventor del iPhone.
Según detalla Ubergizmo, la persona en cuestión presentó una demanda contra Apple por USD$ 10 mil millones, ya que asegura que él creó los diseños de un dispositivo muy similar al equipo de la compañía de Cupertino, que salió a la venta en 2007 y revolucionó la industria.
Más allá de la acusación, Ross tiene las patentes para respaldar su tesis, en los que se observa un equipo inalámbrico, que cuenta con una unidad de disquetera de 3.5 pulgadas, una antena celular, un sistema operativo MS-DOS al igual que un teclado físico. Lo extraño es que a juzgar por los bocetos, no queda tan claro cómo la compañía norteamericana “robó” la idea al ciudadano de Florida.
A pesar de estas incongruencias, Ross exige, además del monto señalado antes, un 1,5% de las regalías por las ventas de Apple, que serían nada más y nada menos que de USD$ 3 a USD$ 4 mil millones anuales.
De todas formas, el caso parece que no será nada más que una anécdota, puesto que las patentes no se encuentran validadas, ya que no se cancelaron en su momento las tasas de registro, por lo que la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos las declaró como “abandonadas” en 1995.
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