Una tendencia marcada a lo largo de este año es la inclinación de los desarrolladores de nuevas tecnologías por demostrar que sus creaciones son capaces de imitar casi a la perfección el trazo y estilo de los artistas más representativos de la historia. El mayor ejemplo lo vimos hace unas semanas con la IA que pintó un nuevo Rembrandt y ahora llega un algoritmo que convierte cualquier video en una obra animada por Van Gogh, Picasso o Munch.
Vincent Van Gogh es uno de los pintores más distinguibles, con un estilo que se considera virtualmente inigualable, pero este equipo de investigadores de la Universidad de Freiburg, en Alemania, ha logrado crear este nuevo algoritmo sobre una red neuronal, capaz de emular casi a la perfección las pinceladas de autores legendarios, así The Ice Age se convierte en una obra de arte.
En entrevista exclusiva con la gente de MIT, Manuel Ruder, líder del proyecto, señala que tuvo la idea de crear esta suerte de efecto de video, a partir de un algoritmo previo, capaz de convertir cualquier fotografía estática en una obra de arte clásica,y lo que hizo fue llevarlo al siguiente nivel, donde pudieran aplicarse el mismo principio y efecto a un video en movimiento.
La conversión no resultó fácil, ya que al aplicar la misma tecnología a una secuencia de 24 cuadros por segundo se descubrió que la red neuronal procesaba cada frame por separado, generando interpretaciones distintas de cada segmento. Lo que obligó al equipo a desarrollar un complemento que permitiera unificar el movimiento de cada escena.
A final de cuentas esto funciona como un filtro muy elaborado de Snapchat.
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