El conflicto entre los taxistas y los servicios de transporte privados, como Uber y Cabify, continúa dando más antecedentes, los que suman a la postura del Gobierno, en donde han señalado que estos últimos sistemas son ilegales y que serán rigurosos al momento de fiscalizarlos.
Esa visión no siempre fue así de parte del Estado, ya que durante el mandato de Sebastián Piñera, Cabify fue premiado en 2012 con CLP$ 20 millones por parte del CORFO con su programa de capital semilla, de acuerdo a información de El Mercurio, en una selección que incluyó a 100 empresas de entre 1.509 postulantes.
Dicho reconocimiento aún puede ser revisado en el sitio exitosos.corfo.cl, en el que se habla de los mejores casos de emprendimiento, en el que se describe a la aplicación como una plataforma que “propone un transporte de alta calidad”.
Sin embargo, estos no fueron los únicos recursos que recibió la compañía de origen español, ya que en mayo de 2013 también fue beneficiado por el fondo privado E-merge, el que invirtió USD $ 1,5 millones en ellos.
Miradas muy distintas por lo visto entre el anterior y el actual gobierno con respecto a los servicios de transporte privado, y que hasta esta jornada aún ha dado pie a manifestaciones por parte de los taxistas.
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