Un nuevo caso en torno a la disputa legal en Estados Unidos sobre el descifrado de datos se ha dado a conocer en las últimas horas, a raíz de un caso de un hombre, sospechoso de poseer pornografía infantil en dos discos duros, que ha estado encarcelado por 7 meses ya que ha desacatado una orden judicial que le solicitaba abrir sus unidades, que cuentan con el software FileVault.
De acuerdo a ArsTechnica, el sujeto se trata de un ex sargento del Departamento de Policía de Filadelfia, quien hasta el momento no ha sido acusado formalmente de ningún delito, pero se mantiene preso en el Centro de Detención Federal de la ciudad, hasta que se puedan descifrar sus almacenamientos.
El abogado del sospechoso, Keith Donoghue, asistió hasta la corte federal de apelaciones para exigir que se liberara a su cliente, en vista de que está detenido sin cargos y que no había sido acusado de un crimen en su vida.
El caso nació en marzo de 2015, cuando autoridades del Condado de Delaware, Pennsylvania, incautaron los equipos de la casa del tipo, incluyendo dos discos duros que estaban protegidos con contraseña. Los investigadores habían monitoreado vía online el comportamiento de la persona. En un comienzo, un tribunal de un distrito dictaminó que no se vería obligado a descifrar sus unidades, aunque todo esto cambió.
La polémica surgió luego de la situación se llevara a un tribunal federal. Desde allí, el gobierno norteamericano citó la Ley “All Writs Act”, para obligar al sujeto a que descifrara sus dispositivos de almacenamiento, lo que derivaría en una vulneración de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación, que protege a las personas ante las órdenes de los tribunales de tener que declarar contra sí mismos de manera incriminatoria.
De todas formas, BBC reporta que el sujeto se presentó a la oficina del fiscal del distrito para introducir unas contraseñas, pero no hubo éxito en la operación. Tras esto, se le solicitó que ingresara los datos correctamente, pero se determinó en desacato y posteriormente fue encarcelado.
Donoghue explicó que un sospechoso no puede forzado para revelar un código para vulnerar una contraseña. Un caso en el que también ha tomado cartas en el asunto la Electronic Frontier Foundation, organismo que ha señalado que el descifrado obligado de algún almacenamiento es inherentemente un testimonio que podría ser utilizado en contra de quienes están siendo parte de una investigación.
La defensa también apela a que los investigadores no están seguros de que los discos duros cuentan precisamente con material infantil pornográfico, aunque las autoridades han llamado a 2 testigos para seguir avanzando en esta materia: Una hermana del ex sargento, quien afirmó que ella miraba este tipo de contenido en la casa junto a él y un médico forense quien presumió que este tipo de información se encontraba almacenado en estas unidades.
¿Qué debería pasar en estos casos?, ¿es válido que haya una obligación en contra de algún sospechoso de un determinado delito?
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