Otro día, otro descubrimiento curioso realizado por la NASA. La agencia espacial acaba de revelar el descubrimiento de un peculiar asteroide que por poco más de un siglo ha llevado una extraña relación de atracción con el planeta Tierra, lo que lo ha llevado a “perseguirlo” siguiendo la trayectoria de su órbita durante más de cien años.
De acuerdo con un comunicado compartido por la NASA, el pequeño asteroide, denominado como 2016 HO3, sería un perfecto símil de aquel tipo enamorado que termina relegado irremediablemente a la friendzone, aunque siga ahí de manera constante, y cada vez que está por alejarse vuelve a ser atraído por este planeta, sin lograr superarlo:
Los ciclos del asteroide alrededor de la Tierra lo mantienen a la deriva, algunos años por delante del planeta, otros años por detrás, pero siempre que está demasiado lejos la fuerza de gravedad de la Tierra logra ser lo suficientemente fuerte para acercarlo de nuevo, de modo que nunca se retira de su cercanía, no más lejos que cien veces la distancia hacia la Luna.
Por otro lado, esta misma dinámica y orden de fuerzas es lo que hace que el buen 2016 HO3 no se impacte directamente contra el planeta. De manera que se encuentra condenado indefinidamente a perseguir nuestro hogar, sin jamás poder alejarse completamente, o llegar a tocarlo.
2016 HO3 es un nombre muy impersonal para alguien tan desgraciado. ¿Cuál proponen ustedes?
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