La NASA acaba de descubrir, gracias al super telescopio Kepler, que el concepto de La Estrella de la Muerte, la emblemática nave esférica de Star Wars capaz de destruir planetas enteros con su poder, en realidad no está nada nada alejada de la realidad, recabando la primera evidencia histórica del aniquilamiento de un astro por intervención directa de otro.
De acuerdo con un comunicado oficial de la NASA, un grupo de astrónomos ha detectado a través del telescopio un remoto sistema estelar cerca de la constelación de Virgo, en donde existe una estrella enana blanca, con un comportamiento similar a un Sol en la última fase de su vida, y que poco a poco va desintegrando los restos de un cuerpo planetario rocoso cercano, muy parecido a la Tierra.
Este astro, descubierto por Andrew Vanderburg y el equipo del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CFA), según reportan los chicos de Cnet, se encuentra en una fase moribunda de contracción y por la misma inercia de dicha situación, combinado con los factores de la gravedad y su radiación, va destrozando gradualmente al planeta que tiene más cerca, y algunos otros vecinos.
La Agencia Espacial ha liberado esta imagen conceptual que muestra cómo luciría el fenómeno si tuviéramos asientos de primera fila:
El descubrimiento se logró al analizar la presencia de diversos fragmentos de roca, orbitando en las cercanías de la estrella WD 1145+017, con un patrón similar al de un cometa. Al estudiar de cerca el fenómeno los investigadores se percataron de que se trataba de una destrucción masiva acompañada por una gran nube de polvo.
La enana blanca WD 1145+017 está a 570 años luz de la Tierra, Vandebug afirma que hay fragmentos del tamaño del Estado de Texas desprendidos del planeta vecino, y que está sería la primera vez en que se documenta a tal grado de detalle la destrucción lenta de parte de un sistema solar.
La información completa será publicada en el próximo número de Nature.
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