El drama del Galaxy Note 7 está lejos de terminar. Sumado al incidente de Southwest Airlines en el que se incendió una unidad de reemplazo del Galaxy Note 7 antes que el avión despegara, se suman dos nuevos casos en Estados Unidos. El primer caso es reportado por The Verge e involucra a un hombre que tuvo que ser hospitalizado luego de inhalar el humo del Galaxy Note 7 que se quemó mientras dormía.
Michael Klering, habitante de Kentucky, indicó que al despertarse en la madrugada notó que su habitación estaba llena de humo y su teléfono estaba incendiándose. El Galaxy Note 7 era una unidad de reemplazo que ni siquiera estaba conectada a la corriente eléctrica. Michael fue llevado al hospital para tratarse la bronquitis aguda por culpa de todo el humo que inhaló. Este incidente ocurrió el pasado martes y según The Verge, Samsung supo lo que pasó y no hizó comentario al respecto.
El segundo caso involucra a una niña de 13 años, quien sufrió una ligera quemadura en el pulgar cuando su Galaxy Note 7 se incendió. De acuerdo con su padre, el teléfono se trataba de una unidad de reemplazo, la cual fue otorgada por Samsung luego de realizar el canje dentro del programa de reemplazo voluntario.
Lo anterior ha obligado a algunas operadoras estadounidenses a tomar cartas en el asunto. AT&T reveló que ha suspendido las ventas del Galaxy Note 7 hasta que no termine la investigación. La operadora dijo que no ofrecerá unidades de reemplazo del Galaxy Note 7 e invitó a los usuarios a canjear su teléfono dañado por otro modelo de Samsung o de algún otro fabricante de Android.
No está de más decir que si tienen un Galaxy Note 7 es momento de deshacerse de el y optar por un teléfono más seguro.
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