Si bien la semana pasada soñamos y nos maravillamos con los planes de Elon Musk y SpaceX de llevar a la humanidad a Marte para la próxima década, aún existen opciones más mesuradas en el corto plazo para quienes deseen igualmente ir al espacio pero en un paseo familiar más breve y con retorno asegurado a la Tierra.
Es la carrera del Turismo Espacial, donde ahora China busca entrar a la pista ya que una compañía -respaldada por el gobierno- pretende crear la nave espacial de mayor capacidad pensada a la fecha: un coloso de 100 toneladas que pretende llevar hasta 20 pasajeros a volar una altura de 130 kilómetros sobre nuestro suelo. Sería la nave más grande en su tipo para este mercado ya que la competencia, Virgin Galactic y New Shepard, hasta ahora solo planean llevar hasta seis pasajeros.
La nave es tan grande que el plan es hacerla reutilizable y que incluso pueda poner satélites pequeños en órbita. De salir todo bien las primeras pruebas comenzarían el año 2020 y se estima que un viaje costaría entre USD $200.000 y USD $250.000 por persona.
Pese a ello, hay algo de escepticismo entre los colegas. Roger Lanius, del Museo Nacional del Aire y Espacio de Washington, comentó a New Scientist que si bien la propuesta china es interesante, falla en entregar importantes detalles técnicos: "siempre es más fácil dibujar ilustraciones y hablar de posibilidades que crear una nave voladora".
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